Autor/a websitebuilder
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22 de juliol de 2020
Una de las primeras cosas que tuvimos clara al poner nuestra casa rural a disposición de los futuros huéspedes es que queríamos mantener el concepto de hogar. Por ello, quien viene a las Casas de Belltall se encuentra con nuestros libros y revistas, nuestros juegos, nuestros detalles, los recuerdos traídos de viajes… todo lo que hace que nuestra casa pase a ser un hogar, tu hogar, aunque solo sea por un par de días. Si quieres venir a hacer una escapadita o a pasar tus vacaciones de verano, tienes nuestro hogar a tu disposición. La paz y la tranquilidad están aseguradas. No busques grandes montañas ni naturaleza salvaje. Aquí somos más de campos suaves, llenos de colores brillantes que cambian totalmente en cada estación del año. La naturaleza sigue su curso, no entiende mucho de virus humanos y está bien, porque una vez más nos pone en nuestro sitio, que para nada es el centro del mundo. Cerca de nuestra casa rural tenemos pueblos muy bonitos, de esos que están marcados en las guías como “debe ser visitado”. Tenemos la suerte de vivir rodeados de pueblos encantadores, y Guimerà es uno de ellos. Majestuoso, se eleva hacia el cielo, con sus callejuelas que suben montaña arriba, con callejones y porches por todas partes. Guimerà es definitivamente el ejemplo de un pueblo medieval bien conservado. ¿Quién no quiere irse de vacaciones a un hermoso pueblo como Belltall ? Decídete: contacta con nosotros y arreglaremos tu estancia en nuestra casa rural -tu hogar- solo para ti y tu familia (o amigos), rodeada de pueblos, castillos e iglesias medievales. Y lo mejor de todo: estamos muy cerca de ti. No hay necesidad de tomar ningún avión o barco. En sólo un ratito en coche te puedes plantar aquí. Los expertos en felicidad dicen que para tener una vida feliz y equilibrada tendríamos que dedicar un rato al día a hacer algo que nos gustara. No se trata de estar en un subidón constante de megafelicidad, sino de disfrutar de pequeñas cosas (¡y a veces grandes!). En mi caso, mi momento de felicidad máxima será hoy cuando salga a pasear por la montaña con mi perro Sam, casi a la puesta de sol. Es el momento especial que me reservo cada día en el que desconecto de todo lo rutinario -trabajo, horarios, obligaciones, compromisos, …- y me concentro exclusivamente en observar, escuchar y sentir la naturaleza del entorno que me rodea. Si necesitas encontrar tu momento zen, tu espacio donde desconectar y hacer aquello que te gusta, tienes nuestra casa rural a tu disposición. ¿Vas a venir?